Siempre nos han dicho que hacer deporte es bueno, y si encima nos ayuda a pader peso y a estar en forma mejor que mejor.
Por suerte, con nuestro deporte favorito tambien podemos cuidar la línea.
El pádel
es una actividad deportiva que permite ser practicada por
todo tipo de personas sean de la edad que sea, condición, estado físico,
y clase social. En parte gracias a esta gran accesibilidad reside su éxito.
Existen diferentes puntos con los que podemos evaluar, tanto a nivel físico, como psicológico, los beneficios que nos aporta el pádel.
- Deporte asequible, relativamente fácil de practicar.
- Reglamento sencillo.
- Divertido, social y competitivo
- Mejora del autocontrol de las emociones
- Respeto por el rival (fair-play)
- No es necesario disponer de una equipación excesivamente compleja de adquirir.
- Sólo es necesario disponer de los siguientes elementos: pala, zapatillas, ropa cómoda, opcional: otros accesorios …
- Nos permite trabajar conceptos muy variados en pareja (colaboración, saber competir, capacidad de esfuerzo y superación, sociabilidad, madurez … así como otros muchos valores).
- Impresionante aumento en el número de practicantes en los últimos años (la estimación para los próximos, es espectacular).
- Aumento de la fuerza muscular.
- Aumento de la coordinación general y específica (óculo-manual).
- Hábito activo en la práctica de actividad física.
- Lucha contra la obesidad y el sedentarismo en la sociedad.
- Gasto calórico (liberación de endorfinas por causa del ejercicio) y estados anímicos adecuados.
- Mejora de las capacidades psicomotrices.
- La coordinación general dinámica, así como la óculo-manual se ven incrementadas.
- Mejora de los desplazamientos, así como del equilibrio.
Encima de todos estos beneficios. me surge la pregunta ¿Por
qué no podemos perder peso, haciendo lo que más nos gusta, jugando al pádel?
Pues sí, podemos. En Preparación Física Padel lo han estudiado... y han llegado a la siguiente conclusión:
En un partido de pádel amateur de duración normal (1,5 horas), un sujeto que pesa 85 kilos, tiene un gasto calórico
de 706,86 calorías. Esto proviene de la siguiente fórmula:
0,042 x (su peso x 2,2) X total
de minutos de práctica = calorías aproximadas quemadas


Y mientras juegas y despues de jugar no olvides:
Para poder perder peso necesitamos ingerir menos calorías
de las que nuestro cuerpo necesita para el día a día. Si continuamos
con el ejemplo que poníamos y nos situamos en un peso de 85
kilos para perder medio kilo por semana necesitamos seguir una dieta de
1700 calorías al día y jugar 3 partidos de pádel a la semana.
Piensa que perder medio kilo por semana supone perder 2 kilos al mes… Todo esto sin contar otro tipo de ejercicio que hacemos durante
la semana por ejemplo cuando nos desplazamos caminando de un lugar a otro, hacemos
la limpieza en casa… o cualquier otra actividad.

Y nos ponemos a limpiar.

Para demostrar esta teoria tambien tenemos el caso Ronaldo que adelgazó 20 kg y entre la práctica de deportes que usaba para el reto, estaba el pádel entre ellas.
Para demostrar esta teoria tambien tenemos el caso Ronaldo que adelgazó 20 kg y entre la práctica de deportes que usaba para el reto, estaba el pádel entre ellas.
El pádel, es un deporte principalmente aeróbico, donde cada punto tiene una duración de entre 30’’ y 2’, y el descanso entre los puntos es de 15’’ aproximadamente. Para la práctica
de este tipo de actividad nuestro
organismo, se nutre del sistema de producción de energía llamado Metabolismo Aeróbico.
Cuando el músculo debe mantener
una actividad prolongada realizando
un ejercicio de más de 3 minutos, el
músculo necesitará un nuevo sistema de
producción de energía; este es el Sistema
Aerobico, y se llama así porque necesita
oxígeno para que pueda funcionar, y cuanto más oxígeno llegue al músculo
más energía va a ser capaz de producir el músculo por este sistema, y mayor
rendimiento va a desarrollar.
Para la producción de energía, podemos utilizar
tanto la glucosa (síntesis de los hidratos de Carbono), la grasa y las proteínas como sustrato energético (la utilización de las proteínas
va a suponer en condiciones normales el 2-3 %, por lo que lo dejamos al
margen). Pero hay que significar que el
flujo energético (cantidad de energía por unidad de tiempo) que nos da la combustión de la grasa va a
ser menor que el flujo energético proveniente de la combustión aeróbica de la
glucosa (dado que se necesita más cantidad de O2 para obtener 1 ATP
proveniente de la Grasa que de la Glucosa), y todo ello en función de la
cantidad de O2 que llega al músculo. Por ello, según va aumentando la intensidad del esfuerzo y va aumentando el
consumo de oxígeno, el músculo va utilizando cada vez más glucógeno muscular y
menos grasa.

En esta gráfica de pulsaciones/min de un partido de pádel amateur, vemos como la intensidad del esfuerzo es media/baja
por lo que estamos consumiendo más grasa
que glucógeno muscular, así corroboramos que estamos favoreciendo a la quema de grasas por parte del organismo
en la producción de energía.
Hay que tener en consideración, que para que nuestro
organismo empiece a utilizar las grasas
como sustrato energético puede
deberse al hecho de que los depósitos de
glucógeno muscular sean limitados, lo que da lugar a que en la medida de lo posible, y siempre que se genere suficiente
energía, el músculo va a tender a
utilizar grasa; así, cuando el nivel de intensidad de ejercicio sea bajo, (como comprobamos en la gráfica) y por tanto
la cantidad de oxígeno que llega al músculo es relativamente alta para las
necesidades que tiene, el músculo utilizará principalmente grasa.
Sin embargo, cuando aumentamos la intensidad del
ejercicio, no llega comparativamente tanto oxígeno al músculo, aunque sigue
siendo suficiente como para que toda la energía provenga del metabolismo aeróbico;
en esta situación, hay un aumento en la
utilización del glucógeno muscular con respecto a las grasas. O bien que
hayamos consumido en su totalidad
los hidratos de carbono convertidos en glucosa, esto sucede con una actividad prolongada en el tiempo durante
al menos 30-40 minutos dependiendo de la intensidad de la misma, por lo que en un partido de pádel, comenzaríamos
a quemar grasas a partir de la mitad del partido, si este fuera muy intenso.
Ahora bien, para
poder perder grasa (quemar calorías en forma de grasa), necesito no ingerir más calorías de las que mi cuerpo necesita para el
día a día. El organismo en reposo (Metabolismo
Basal) necesita de unas calorías al
día para realizar sus funciones vitales, que dependen de la masa muscular
que tengamos, altura, peso y de si somos hombre o mujer.
Para calcular nuestro metabolismo basal, utilizaremos la
siguiente ecuación de Harris Benedict:
- Hombre: 66,473 + ((13,751 x masa (kg)) + (5,0033 x estatura (cm)) - ((6,55 x edad (años))
- Mujer: 655,1 + ((9,463 x masa (kg)) + (1,8 x estatura (cm)) - ((4,6756 x edad (años))
Así, siguiendo el supuesto anterior, una persona de mediana edad (30 años), de 85 kg de peso, y una estatura
de 175cm, su Metabolismo Basal, consume diariamente 1915 calorías. Si
seguimos una dieta equilibrada de unas 2000 Kcal/día , y nuestro único ejercicio físico que practicamos
son 3 partidos de pádel a la semana, tendremos un déficit de aproximadamente
2100 calorías que estamos restando semana a semana. Por lo que habríamos perdido unos 300 gramos de grasa semanales.
Así que anímate a perder peso de la forma más divertida que conoces,
jugando al pádel. Por último aqui os dejo una página donde podeis ver aproximadamente las calorias quemadas en un partido de padel. Calcula las calorias quemadas
Sólo tienes que poner tu peso y el tiempo que has estado jugando en minutos.
Ahora que empieza a llegar el buen tiempo... podemos comenzar con la operación bikini, ¿no os parece?
Cuentanos tus resultados.
Nos leemos.
0 comentarios